EL DIARIO DEL PROFESOR.
EL DIARIO COMO INSTRUMENTO PARA DETECTAR PROBLEMAS Y HACER EXPLÍCITAS LAS CONCEPCIONES.
COMO EMPEZAR EL DIARIO DE LO GENERAL A LO CONCRETO.
Se suele pensar que las personas aprenden más o menos según sus capacidades innatas, olvidando otros aspectos como:
La información
El momento y
La forma de su presentación
La organización del espacio
La distribución del tiempo
El tipo de tareas etc.
Esta percepción simplificadora conduce a que el diario se centre inicialmente en aspectos superficiales y anecdóticos de la realidad.
Se suele atribuir a los alumnos determinados patrones de comportamiento pensando que la conducta que manifiestan es el resultado exclusivo de su personalidad, olvidando las variables del contexto, la influencia de otras personas etc.
En términos similares se expresa una profesora que inicia su diario.
“La percepción que uno tiene de lo que ocurre en la clase y de su propia actuación es siempre muy subjetiva y no siempre coincide con la realidad. Además hay multitud de factores que influyen, que se nos escapan de esta percepción cotidiana, por lo que se tiene una visión deformada de lo que realmente es la clase y de lo que ocurre en ella…”
(Diario de Ma. Jesus)
El diario ha de propiciar el desarrollo de un nivel más profundo de descripción de la dinámica del aula a través del relato sistemático y pormenorizado de los distintos acontecimientos y situaciones cotidianas.
Se pude comenzar con narraciones sobre las tareas de enseñanza y los momentos de aprendizaje de los alumnos:
“Vamos al patio y recogemos de los árboles hasta diez hojas distintas, las etiquetamos con números del uno al diez, repartimos por grupos varias de cada grupo de hojas.
Vamos a observarlas utilizando todos nuestros sentidos.
Recordamos nuestros sentidos. Yo sugiero dos criterios más: medidas y lupa. Elaboremos un cuaderno de observación como el que sigue…”
(Diario de J. Martín)
Actividades y diferentes secuencias más frecuentes en la clase:
Actividad 1: recolección y etiquetado de hojas de árboles del patio del colegio.
Actividad 2: reparto y observación por grupos de las hojas usando los sentidos, midiéndolas, usando la lupa.
Actividad 3: elaboración del cuaderno de observaciones.
Se pueden describir los acontecimientos más significativos de la dinámica psicosocial:
“El ambiente de trabajo es bueno, se va consiguiendo cada vez un ritmo más homogéneo. El tono de voz se mantiene dentro de un nivel donde nos sentimos a gusto y los equipos se van configurando de manera diferente a como se empezó”.
( J. Martín)
Este último párrafo refleja la preocupación del autor por lo que él mismo denomina un “buen ambiente de trabajo”.
Estas descripciones iniciales pueden recoger otros acontecimientos de la vida del aula, como los siguientes:
“Surge la necesidad de nombrar un encargado de material, vista la experiencia negativa al respecto del curso anterior. Sale un grupo de voluntarios…
Decidimos que hay un cuaderno-inventario del material y un diario del uso de los mismo. La Biblioteca de aula se encargará de organizarla Gloria y Eva. Se llevará un cuaderno de biblioteca”.
(J. Martín)
No debemos olvidar que el objetivo en esta fase debe centrarse en ofrecer inicialmente una panorámica general y significativa de lo que sucede en la clase, una posible clasificación podría ser (Grupo Investigación en la Escuela 1991)
a) Las referidas al profesor. Tipos de comportamientos instruccionales: actividades y secuencias más frecuentes que plantea. Conductas normativas, sancionadoras y reguladoras. Otras conductas de carácter más afectivo.
b) Las referidas a los alumnos. Comportamientos individuales, implicación y grado de participación en las actividades. Ideas y concepciones más frecuentes. Comportamientos relacionados con otros alumnos y con el profesor.
c) Las referidas a la comunicación didáctica. Características físicas de la clase. Organización y distribución del espacio y el tiempo. Cronograma de la dinámica de la clase. Tareas más frecuentes que se dan “de hecho” en la clase. Acontecimientos generales relacionados con las tareas.
PROBLEMAS Y CONCEPCIONES.
Aunque el objetivo del diario es la descripción de la dinámica general de la clase, puede resultar difícil diferenciar dicha descripción de las interpretaciones y valoraciones espontáneas.
Tomamos párrafos de un diario para ver el proceso de investigación y tratamiento aplicado a la práctica.
La constatación de diversos hechos y acontecimientos en la clase pone en evidencia, en el caso que vamos a analizar, el surgimiento de una problemática asociada a la escasa participación de la mayoría de los alumnos en algunas de las actividades que se proponen.
Descripción muy genérica y poco reflexiva:
“Cuesta trabajo empezar las puestas en común. No parecen muy interesados. Sólo un grupo completo muestra verdadero interés, así como algunos niños de otros grupos. Otros pasan e intentan incordiar. Empezamos, y al momento, ante este panorama, paro y digo que si no se interesa hoy la hacemos otro día. Silencio. Decidido seguir”.
(J. Martín)
Progresivamente aparece un mayor nivel de análisis de la problemática, determinando causas, orígenes y consecuencias:
“Creo que se deberían dirigir mejor los debates porque los niños hay muchas veces que se pierden y no saben a que están respondiendo o qué postura están defendiendo o atacando. Otro problema es que siempre participan los mismos, mientras que hay niños que no hablan jamás. Sé que esto es normal en una puesta en común en la que participa mucha gente, pero lo que si es cierto es que el número de niños que participan es menor que el de los que no lo hacen. Con todo esto se consigue que el maestro tenga que estar continuamente haciendo preguntas que susciten el interés. Concretamente hoy observé que había demasiados niños con síntomas de estar aburriéndose”.
(J. Martin)
Del párrafo anterior:
PROBLEMA-FOCO
“La falta de participación de una mayoría de niños en las puestas en común”.
SOLUCIÓN QUE EL MAESTRO ADOPTA
“sobre la marcha”: hacer preguntas que susciten el interés.
Aún no se plantea que la falta de interés puede ser a causa de la poca participación, aunque se insinúa.
“Hay que despertar mucho más el interés, cambiar las formas de las puestas en común para que no se hagan tan monótonas como puede ser una clase magistral. Creo que esto se podría solucionar utilizando técnicas de dinámica de grupo”.
(J. Martín)
A medida de que se centran las observaciones en el problema, se extienden a otras actividades donde aparecen evidencias semejantes:
“Reparto el guión de trabajo. Lo leo en voz alta y aclaro las dudas (referidas a las instrucciones de trabajo)
Se puede discutir y trabajar los guiones en los grupos, pero hay que anotar en los cuadernos, individualmente.
No despiertan demasiado interés general. Se habla de fútbol, de profesiones, de otras cosas… Realmente pocos están centrados en el guión”.
(J. Martin)
Aparecen las dos tramas que habitualmente se superponen en la escuela.
Académica
Configura la estructura y la dinámica de tareas escolares y que refleja los objetivos e intereses de la escuela a través de una serie de principios del tipo: necesidad de “dar” el programa, de trabajar un cierto número de contenidos, de guardar una cierta apariencia de control homogéneo, etc.
Relaciones informales
Refleja en este caso, el auténtico trasfondo de intereses, conocimientos y aprendizajes reales.
Generalmente en una clase suele haber un grupo de alumnos que “aceptan” el juego de adaptarse a las apariencias que la escuela impone, a cambio de ciertas “prebendas” sociales. (Felicitaciones, buenas notas, etc.)
Y también encontramos los que no se adaptan. Ejemplos:
“Puesta en común de órganos internos y externos de la cabeza.
Sosa, Palmero y Wili cuando se plantean interrogantes y se tratan de dar explicaciones, no están con la clase. A Sosa y Palmero les digo que se den un paseo. Se van, pues me están poniendo nervioso.
Vuelven y empiezan a trabajar como los demás. En todo lo que no sea trabajo mecánico, son incapaces de centrarse.”
(J. Martín)
Una tendencia que suele manifestarse, es la de proyectar en los propios alumnos la responsabilidad de la problemática: “no poseen las capacidades suficientes”, “suelen distraerse”, “no muestran interés por nada”, etc.
Al hacer el análisis más detallado de estas manifestaciones nos lleva a plantear que, a veces, la dificultad de solucionar problemas del aula, cae en el hecho de que los profesores tenemos por cierto lo que no son más que creencias y suposiciones. Ejemplo:
“A partir del problema de la distracción llegué al no menos problema de la curiosidad. Curiosidad entendida, no sólo como interés más o menos grande por los trabajos de clase o por el tema de ese momento, sino como capacidad de asombrarse de ver, de descubrir problemas, de plantearse preguntas.
Mi pregunta es: ¿por qué hay niños que se asombran, que se fijan en las cosas que son capaces de ver problemas y otros no?, ¿por qué ante una misma situación hay niños que plantean dudas y otros no?, ¿es cuestión de inteligencia, de un mayor grado de desarrollo?, ¿es fruto de un ambiente más rico en estímulos?”.
(J. Martín)
El autor manifiesta en su diario lo que desea que los alumnos tengan, un nivel similar de interés, participación y conocimientos, lo que a el le facilitaría poder llevarlo a la práctica y poder trabajar de una manera rápida y eficaz.
En diario se plasman las evidencias de la propia realidad.
Siempre vamos a encontrar en cada aula personalidades e intereses diferentes, por lo que hay que buscar las estrategias didácticas adecuadas, para un aprendizaje eficaz.
Después de hacer el análisis encontramos dos problemas claramente interrelacionados:
a) La dificultad de asumir la diversidad de discursos en el aula y la construcción de un conocimiento compartido que respete dicha diversidad. Tiene mucho que ver con las dificultades de control y de mantener el orden y la disciplina.
b) Y un problema de índole más metodológico, de “saber hacer” profesional. Por lo que nos cuestionamos ¿Qué tipo de actividades nos permite avanzar en la dirección anteriormente planteada?
A MODO DE SÍNTESIS.
DIARIO instrumento útil para la descripción, el análisis y la valoración de la realidad escolar.
Nos ayuda a iniciar un proceso de REFLEXIÓN-INVESTIGACIÓN sobre la práctica.
Las primeras descripciones suelen ser muy generales, conduciéndonos a una visión más analítica.
Vamos categorizando y clasificando los distintos acontecimientos que se anotan en el Diario.
Se reflejan y detectan los problemas prácticos, y estos se van aclarando y delimitando a medida que se van trabajando.
Todo problema es “un proceso continuo”. Va desde lo general a lo concreto, desde la descripción al análisis, desde la explicación a la valoración, y viceversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario